El estudio identifica universidades y áreas del conocimiento donde hay mejores perspectivas para una cooperación internacional efectiva y exitosa y recomienda un conjunto de acciones para remediar las deficiencias en las universidades. Indica que la internacionalización de la Universidad brasileña requiere la búsqueda de la calificación gradual de las instituciones para lograr el éxito en el formateo de nuestras primeras universidades de clase mundial. El progreso en este desafío urgente puede facilitarse mediante la participación de los programas de posgrado más calificados (conceptos CAPES 6 y 7) que ya tienen un cierto nivel de internacionalización. Una acción en esta dirección debe apuntar a promover un mejor desempeño universitario para evitar el riesgo de que Brasil actúe de manera servil, situación común en la gran mayoría de los países menos desarrollados en materia de cooperación internacional. Claramente, se trata de una perspectiva de verdadera cooperación internacional orientada a promover el desarrollo de proyectos completos de investigación colaborativa a través de apoyos económicos específicos para iniciativas de interacción científica y tecnológica compartida, muy por delante de los modelos utilizados hasta ahora por las simples agencias otorgantes. becas de formación en el extranjero. Aunque se espera que ciertamente habrá cambios profundos en el contexto global con respecto al funcionamiento de las universidades en el escenario post-COVID-19, las instituciones sobrevivientes necesitarán, con más razón, estar en sintonía con la perspectiva de una fuerte interacción internacional. Esto se vuelve aún más relevante considerando los extraordinarios avances en tecnologías modernas enfocadas en la digitalización y el dominio del conocimiento en algoritmos, big data, inteligencia artificial y su aplicabilidad.