Este artículo analiza el diseño y el funcionamiento de la Clínica de Derechos Humanos y Medio Ambiente de la Universidad Federal de Mato Grosso, considerando el contexto en que se produce y su alcance multicultural, lo que implica no sólo la protección del medio ambiente y su rica biodiversidad, sino también los derechos de los pueblos indígenas y poblaciones tradicionales, revelando tratarse de un espacio de investigación y extensión en que el activismo de docentes comprometidos con el cambio social puede contribuir a la construcción de un modelo de desarrollo con una mayor sostenibilidad y justicia social.